Tan cariñosa y también pasional,
tan arrogante y también desmedida,
calmada y desfasada,
tan niña y señora,
tan tranquila y guerrera
vestida o desnuda.
Tan pícara y coqueta,
tan traviesa y quieta
que haces de la cama
una aventura inesperada.
Te quiero por estas
y muchas más razones.
Te quiero seca o empapada,
feliz o desanimada,
alegre o enfadada.
Te quiero toda en tu medida,
en calma y despiadada,
serena y acongojada.
Te quiero por cómo das batalla
si te sientes abandonada,
te quiero por cómo das importancia
al valor de las palabras,
te quiero porque eres diosa
y formas parte de la nada.
Te quiero por muchas razones
que mantengo calladas,
porque me odias y amas.
Te quiero porque guardo escondidas
todas las caricias
que hace tiempo me dabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario